Para conocer la calidad del aire interior, se debe controlar la exposición humana a los contaminantes (mediciones ambientales o personales), determinar el momento más apropiado para realizar la medición (concentraciones medias o máximas), cuanticar la concentración de contaminantes insitu o captarlos en cartuchos, tubos adsorbentes, membranas apropiadas para posteriormente determinarlo en el laboratorio con instrumental apropiado.
Las mediciones suelen contemplar diferentes criterios que deben ser planteados antes del muestreo.
Concentración promedio o techo, deben ser buscadas analizando el proceso productivo con los elementos de seguridad en correcto funcionamiento de la ventilación o extracción en el momento del trabajo. La metodología adoptada que utilizamos para estos ensayos es extraida del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), estas incluyen análisis de particulas totales y respirable, solventes, metales, nieblas, humos, etc.

Los contaminantes atmosféricos encontrados afuera las plantas industriales, pueden llegar a producir un gran impacto en la población y el medio ambiente. La combustión de equipos térmicos que emitan gases de efecto invernadero, partículas menores a 10 micrones (PM10) son evaluados en estaciones de monitoreo convenientemente ubicadas.

De los ductos de emisión a la atmósfera o provenientes de fuentes emisoras no clasicadas podemos encontrar compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles que serán cuanticados por técnicas especícas para aire externo como las ASTM (Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales) o los de la EPA (Agencia de Protección Ambiental).